15 de abril de 2010

Jorge García Arriba: "Hay trabajadores que sienten vergüenza de usar el bus". Vaya...bi

La entrevista es de La Opinión de A Coruña. Hemos realizado un collage entre las cuestiones planteadas a Jorge García Arriba y las informaciones relativas al estudio comentadas por el diario local en artículos al respecto.

Jorge García Arriba desea que los coruñeses utilicen más el transporte público, aunque reconoce que para ello es necesario que el Concello incremente las frecuencias y las líneas de autobús.

[Apostillamos nosotros que para ello ha de aumentar la flota de los buses urbanos, ya que en número aproximado de 93 vehículos se ha quedado grabado a fuego en todos las referencias a Tranvías de La Coruña desde hace lustros...]


Algo falla en la movilidad de un polígono industrial cuando un trabajador puede llegar a tardar hasta quince minutos en recorrer una distancia de medio kilómetro. Y es que es elevado el número de coches que entran y salen cada día del polígono, casi 28.000 según la asociación de empresarios de Pocomaco

Los datos de un estudio sobre la movilidad y el transporte público en el polígono que ha elaborado el sindicato Comisiones Obreras demuestran que las críticas de empleados y empresarios no son casuales.

Un vecino del barrio de Monte Alto, por ejemplo, puede llegar a tardar, si tiene mala suerte
alrededor de una hora en llegar desde su lugar de trabajo en Pocomaco hasta su casa debido a la escasa frecuencia de los autobuses:

> diez minutos perdidos en recorrer a pie la distancia entre la empresa y una de las dos únicas paradas
>
un cuarto de hora en esperar el bus si el anterior acaba de pasar
>
veinte minutos de trayecto hasta la la plaza de Pontevedra para hacer el necesario transbordo
> y
cerca de otros veinte en terminar el tramo definitivo de su particular calvario.
Así todos los días.

El autor del trabajo que demuestra con datos los problemas de circulación en el polígono de Pocomaco es un firme defensor del transporte público que critica el gusto de los coruñeses por utilizar los vehículos particulares.

Jorge García Arribas cree que un incremento de las líneas de bus en Pocomaco serviría para paliar las deficiencias, aunque esta no es su única idea.


-De todas las soluciones que se proponen en su estudio sobre Pocomaco, ¿cuál cree que es la más urgente?

-Pienso que lo más urgente es incrementar las frecuencias de los autobuses en las horas punta, para hacer que la gente se motive para viajar en autobús al ver que es viable. Es ahí donde hay que actuar directamente. Si se intentan otras cosas con las que no se ven resultados inmediatos, la gente se desespera.
Un 22% de los 400 trabajadores encuestados por el sindicato afirma haber renunciado al transporte público por no haber ninguna parada cerca de su domicilio y hasta un 33% rechaza el autobús por haber llegado a la conclusión de que los horarios no son adecuados.

-¿No cree que la mayoría de los trabajadores seguirían utilizando sus vehículos particulares aunque se incrementaran las frecuencias del transporte público?

-Eso depende del servicio de transporte público aunque, por desgracia, en esta ciudad, hay incluso gente que utiliza el coche para salir de marcha por la noche, a pesar de tener otras alternativas. Además de mejorar el transporte público, hay que concienciar a la gente para que lo use. No se trata de obligar a nadie, pero sí de fomentar su uso. Lo malo es que hay trabajadores que consideran que el coche es algo que otorga una cierta distinción social y que sienten vergüenza de utilizar, por ejemplo, el autobús de empresa. En Pocomaco hay dos empresas que tienen buses y, cuando salen, hay ocupadas cinco u ocho plazas de las que tiene el bus.

-Usted habla también de mejorar las aceras. ¿Cree en serio que los trabajadores de las zonas próximas que actualmente usan el coche se animarían a ir a pie?

-Es increíble que mucha gente de Novo Mesoiro, con lo cerca que está de Pocomaco, opte por el coche en vez de ir andando. Pienso que sí serviría, sobre todo cuando hace buen tiempo. Tampoco hay que olvidar la bicicleta. Hay un 22,97% de los trabajadores del polígono que estarían dispuestos a utilizar la bicicleta para ir al trabajo.

-¿Es factible un carril bici para el polígono de Pocomaco?

-Creo que sí. Podrían utilizarse los arcenes de la vía férrea que va desde Pocomaco hasta la estación de trenes. Se puede hacer perfectamente un carril bici de un metro a cada lado.

Casi un 23% de los trabajadores que se desplazan al polígono en coches privados verían factible optar por desplazarse en bicicleta.
De estos, hay un 41,67% que sólo lo haría si existiese un carril especial para los vehículos a pedales. Otros ponen condiciones más originales, como la existencia en las empresas de un lugar para mudarse de ropa y ducharse o bicicletas gratuitas.

-¿Es un problema la falta de acuerdos sobre horarios entre las empresas?

-Claro. El hecho de que el bus salga a las horas en punto desde las paradas hace que los trabajadores tengan que salir unos minutos antes de lo que les corresponde si no quieren perderlo. Muchos empresarios no lo ven bien y puede incluso dar lugar a despidos. La frecuencia de los buses es de sólo veinte minutos, por lo que si un trabajador sale cinco minutos tarde, tendrá, como mínimo, que esperar otros quince en la parada. Además, en Pocomaco sólo hay cuatro paradas, dos para cada sentido.

El estudio destaca que los períodos más conflictivos en el polígono son los que van desde las 08.00 (cuando el 41,58% de los trabajadores acceden al polígono) hasta las 09.00 horas (en el caso de un 21,05%), en dirección entrada, y desde las 14.00 (un 39%) y las 15.00 horas (un 25,15%), en dirección salida. Por la tarde, el 52,40% acude a su puesto de trabajo a las 16.00 horas y normalmente (en el 48% de los casos) finaliza la jornada a las seis de la tarde.

El gran número de trabajadores y la acumulación de vehículos en hora punta hace que no siempre utilizar el coche particular signifique mayor rapidez, algo que teniendo en cuenta todos los problemas de los autobuses resulta sorprendente.

Esta circunstancia puede constatarse con los datos de los empleados que viven a una distancia de entre 5 y 9 kilómetros. Aunque el tiempo mínimo en coche es de diez minutos y en autobús es de 20, el transporte público gana la batalla en los máximos, los que se registran en días de atasco - 50 minutos para el coche y 45 para el bus-.

-¿Cuál le parece el dato más llamativo de los que aparecen en el estudio?

-De los más de 5.000 que se desplazan diariamente, que el 73% de los trabajadores del polígono se desplacen solos en su coche, sin llevar ni siquiera a un acompañante.

-Usted también defiende la creación de un sistema para que los empleados compartan vehículo como mecanismo para reducir los atascos.

-Sería interesante hacer algo. Existe un programa para compartir coche gestionado por el Concello, pero no es muy viable porque abarca una extensión muy grande como es el municipio. Creo que si la iniciativa partiera del propio polígono sí funcionaría. Podría haber un tablón de anuncios donde la gente pudiera informar sobre los horarios a los que entra y sale del polígono, así como sobre los sitios en los que viven. Con que la mitad de la gente compartiera el coche, bastaría para que la reducción de vehículos en el polígono resultara claramente perceptible para los trabajadores.
Un 62,62% estaría dispuesto a aceptar la alternativa de compartir vehículo bajo condiciones como: compensaciones económicas, búsqueda de acompañantes y conductores por las empresas y alternativas en caso de incumplimiento de los compromisos.

La Opinión sigue desvelando detalles del estudio en cuestión:

Otra realidad preocupante que desvela este trabajo es la siniestralidad de los accesos a Pocomaco. Hasta un 14% de los empleados del polígono reconocieron en la encuesta haber sufrido algún siniestro de circulación durante 2009 y otro 19,75% si el período es superior a un año.

El trabajo sobre la movilidad en Pocomaco llega incluso a ofrecer datos que demuestran las graves repercusiones que los problemas de tráfico y los frecuentes accidentes tienen para las empresas. De todos los trabajadores que sufrieron siniestros durante el pasado año, más de un 10% tuvieron que coger la baja para recuperarse de las lesiones.

Una de las preguntas a las que respondieron los trabajadores encuestados hace referencia a su lugar de residencia o, lo que es lo mismo, al punto desde el que se desplazan diariamente al polígono:

Un 69,02% de los empleados del polígono de Pocomaco viven en A Coruña, un 22,32% en los municipios limítrofes, un 8,35% en localidades de la provincia de fuera de la comarca y sólo un 0,31% en otras provincias.

El estudio permite también conocer los barrios de los que proceden los trabajadores y, curiosamente, el barrio que el autor del proyecto pone como ejemplo para demostrar la tardanza en los desplazamientos es el que más empleados aporta.

Un 11,39% de los trabajadores de Pocomaco residen en Monte Alto, la misma zona en la que un empleado que use el transporte público para llegar a Pocomaco puede tardar hasta una hora en completar el trayecto, como veíamos en el ejemplo anteriormente expuesto.

Fuente e imágenes J.Gª.A.: La Opinión de A Coruña

5 comentarios:

  1. Fantástico esdtudo. Esperemos que podan facerse dos outros polígonos Industriais da zona; A Grela, Sabón, Espírito Santo, Bergondo, Alvedro, Os Capelos, etc.

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  2. Hola son Jorge o autor do estudio...Me alegro que vos gustara. Si queredes podedes baixalo da seguinte web:

    http://www.galicia.ccoo.es/webgalicia/menu.do?Inicio:77516

    abaixo de todo tedes onde ter que darlle para baixarvos a versión en PDF.

    Un saudo

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  3. Gracias. Unha vez máis, noraboa. Espero que as autoridades estean ao corrente do traballo e tomen boa nota.

    Un saúdo.

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  4. La entrevista refleja muy bien la situación actual.
    Enhorabuena Jorge por tu entrevista.
    Un cordial saludo

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