1 de febrero de 2011

"Obras en el camarote de los hermanos Marx..." (noticia-continuación sobre la des-información).

Ayer realizábamos -con vuestra ayuda, usuarios y ciudadanos- un seguimiento de los momentos previos y posteriores al corte de la Calle del orzán (tanto en Facebook como en el recientemente estrenado twitter del blog busurbano) a causa de las obras en el cruce con Sol.

Resumiendo: aventurábamos un poco de caos busurbano -dejando de lado el tema tráfico en general-, pero no en el sentido de culpabilizar a las obras (si las hay, las hay...), sino de resaltar el hecho de la poca/nula información que la Compañía de Tranvías de La Coruña omitió brindar a sus usuarios con la suficiente anticipación. Es casi una cuestión de respeto...

No disfrutamos "cebándonos" con nadie, ni escribimos lo que escribimos para decir a nadie lo que tiene que hacer. Dios nos libre, que no somos nadie para ello. Y si lo pareciere, pedimos disculpas por lo que podáis pensar. Pero sí creemos que es necesa
rio comentar ciertos aspectos que, por poco cuidados, hacen perder enteros a un colectivo que podría disfrutar de una mejor fama -y por ende, funcionamiento-. Ojo, los conductores son -a nuestro entender- también víctimas, dejemos caer esto, o sea que no lo toméis con ellos.

Caerá esta semana el "decálogo de la información busurbana imprescindible" que nos com
prometimos a elaborar, reto de por medio, y que englobará lo que nosotros creemos podría ser un protocolo de actuación aceptable en casos similares. Se admiten aportaciones previas.

Entretanto, El Ideal Gallego narra las peripecias de un lunes atípico (¿o típico?) del que no habría habido necesidad...:

Obreros que se suben por las señales, agentes que discuten con buseros, pasajeros cruzando la ciudad en busca de la parada adecuada... Benny Hill y Leslie Nielsen se hubiesen peleado por protagonizar la película de la mañana de ayer. Cualquiera de los policías locales que participó en el dispositivo pagaría por haberse librado. Es la crónica de un enredo de chirigota.

A nadie se le ocurrió avisar de lo que iba a suceder. A las diez de la mañana, entre nubes y claros, los trabajadores de las obras de “humanización” de la calle del Sol mandaban parar en el cruce con la calle del Orzán. Una “chapucilla” prevista para quince días y cuatro metros cuadrados que pone patas arriba el tráfico en las entrañas de la ciudad.

La sala del 092 parecía el camarote de los hermanos Marx: -Tráigame unas vallas a Pintor Sotomayor; manden más agentes a Corralón; que alguien llame a Tranvías para avisar; necesitamos más grúas en Zalaeta con Hospital; acérquense a la parada de San Andrés a avisar; díganle a ese obrero que esa señalización está mal... ¡Y dos huevos duros! (Moc, moc) ¡Qué sean tres!

Un esfuerzo que no paga ninguna nómina con el cinco por ciento de recorte, un gracias por el trabajo y un hasta mañana a las ocho, que otro atasco espera.

Paradas sin buses, y viceversa

Usuarios del transporte público esperaban en las paradas por las que ya no pasaban los buses –abajo, la plaza de Pontevedra–, y otros veían pasar de largo por el Paseo Marítimo a los chóferes. La Compañía de Tranvías no tuvo ayer su mejor día.

Señales en precario

La constructora recurrió a la improvisación para advertir del corte. El 092 se pasó la mañana intentando que la señalización fuese la adecuada. O al menos, que no llevase a confusión."

Pero, ¿cómo se puede hablar de improvisación si ya se sabía, y nos dimos por enterados por la prensa, de estos cortes el jueves o viernes pasado? Se da la circunstancia que otras obras de reparación sumaron un poco más de lío a la jornada.

La Opinión, por su parte, comenta en el apartado busurbano lo siguiente:

Pero los que viajan en transporte privado no son los únicos que tendrán que tener paciencia. Ayer los viajeros de las líneas 4, 5, 6, 6-A, 7 y 11 vieron su recorrido modificado por culpa de las obras...

Pero lo que realmente causó problemas en el transporte público no fue el cambio en la ruta, sino las paradas provisionales. [???]

La Concejalía de Movilidad había habilitado paradas provisionales que se alternan con alguna habitual de otras líneas... [como detallamos en el blog busurbano ayer]. A la altura del cruce de Zalaeta... [por ejemplo] ...el aparcamiento en estas zonas estaba prohibido, pero fueron muchos los conductores que ignoraron las indicaciones. De ahí que la grúa municipal llegara a mover más de una docena de vehículos para despejar las aceras.

Los afectados harán bien en tomar nota, porque la Concejalía de Tráfico no espera que las obras concluyan hasta mediados del próximo mes. “Hay que tener paciencia –pidió Florencio Cardador– las obras terminarán y la ciudad quedará mejor que antes”.

Nosotros lo que creemos fue que lo provocó la falta de información en las paradas (y buses, y terminales inteligentes, y paradas habituales...). No las paradas provisionales en sí mismas. Pero bueno...
Nos gustaría que se siguiesen sacando conclusiones... como cada vez que ocurre esto. Y no es ni la primera, ni la segunda..., y cuánto nos gustaría que fuese la última vez que repetimos tema, argumento y desencanto busurbano.

...por que no cuesta nada.

Fuente: El Ideal Gallego y La Opinión de A Coruña
Imágenes: El Ideal Gallego y blog busurbano

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